Depende de tus objetivos y horarios de acondicionamiento físico. Generalmente, intentar realizar al menos 3-5 entrenamientos por semana es un buen punto de partida para la mayoría de las personas. ¡La consistencia es clave!

Una combinación de ejercicios cardiovasculares (como correr, andar en bicicleta o nadar) y entrenamiento de fuerza es eficaz para perder peso. Concéntrese en crear un déficit de calorías mediante una rutina de ejercicios equilibrada y una dieta saludable.

Si bien no es obligatorio, un entrenador personal puede brindarle orientación, motivación y planes de entrenamiento personalizados según sus objetivos y su nivel de condición física. Pueden ayudarte a optimizar tus entrenamientos y reducir el riesgo de lesiones.

Los resultados varían dependiendo de factores como el esfuerzo, la consistencia y las diferencias individuales. Generalmente, puedes empezar a notar mejoras en los niveles de fuerza y ​​energía en unas pocas semanas. Los cambios visibles en la composición corporal suelen tardar más, normalmente entre 8 y 12 semanas o más.

Encuentre actividades que disfrute, establezca objetivos realistas y realice un seguimiento de su progreso. Incorpore variedad en sus entrenamientos, únase a clases grupales o busque un compañero de entrenamiento para rendir cuentas. Recuerde sus razones para querer estar en forma y celebre los hitos a lo largo del camino.